Este quinto volumen, con el que cerramos la Poesía completa de Pablo Neruda, contiene la producción poética de la fase final de su vida, tanto en prosa como en verso. Se inicia con el libro Fin de mundo, que a su vez inaugura la vertiente apocalíptica de la obra nerudiana −de la que forman parte 2000 y La espada encendida− y que se escribe precisamente en una época de movimientos de liberación y expectativas utópicas.
Por entonces, Neruda continúa además con su revisión crítica del estalinismo. En general muestra un ánimo escéptico que podría condensarse en el verso «La verdad es que no hay verdad» o en la constatación de que «buenos y malos» incurren en las mismas prácticas criminales. La revisión de un siglo cargado de calamidades tiene una contraparte interior: la de una vida que se mira a sí misma desde la perspectiva de la proximidad de su término.
Aunque el poeta muere el 23 de septiembre de 1973, este tomo se extiende temporalmente hasta 1974, año en que se publicaron seis poemarios póstumos, marcados ellos, en ocasiones, por una textura nostálgica: escenas de la vida pasada, recuerdos de grandes amistades, reflexiones sobre la muerte y, en paralelo, una profunda inquietud por lo que se vivía en Chile.
Sin embargo, no todo allí es nostalgia o pesimismo. Entre esos seis poemarios se encuentra, por ejemplo, el Libro de las preguntas, uno de los trabajos más lúdicos de Neruda, donde coexisten la sabiduría y el minimalismo en la forma de expresión. Hay también poemas llenos de
ironía, como «El gran orinador» de Defectos escogidos, en el que una especie de deidad cuyos designios son indescifrables orina sin misericordia, castigando a una humanidad inocente que no sabe cómo aplacarlo.
Como cierre de la colección incluimos una sección de poesía inédita. Así, igual que en los cuatro tomos anteriores, hemos tratado de entregar al lector una edición cuidada y completa de la obra poética de uno de los autores más fecundos de la literatura contemporánea.