La mañana del 11 de septiembre de 1973, Claudio Jimeno salió raudo de su casa en dirección al Palacio de La Moneda. Era un asesor cercano al presidente Salvador Allende y no estaba dispuesto a abandonarlo en ese momento. Estuvo dentro de la casa de gobierno durante el bombardeo y, horas más tarde, fue arrestado por los militares golpistas que se la tomaron. Dos días después, fue fusilado y su cuerpo hecho desaparecer junto al de veintidós hombres más.
Mostrándonos una familia determinada a sobrellevar la dictadura, buscar la verdad y hacer justicia. Esta es una historia de lealtades, compromisos y esperanza, pero, también, de violencia descarnada, traiciones y engaños.