Una bellísima evocación de episodios de la infancia en Florencia en los años de la guerra y la inmediata posguerra: un gato de peluche, la detención del padre tras el asesinato del intelectual fascista Giovanni Gentile, el abuelo editor, los soldados americanos vistos desde una ventana, la primera lectura de Proust con trece años, los secretos vínculos con Kafka y Pasternak, el descubrimiento del eros en unas ilustraciones de Orlando furioso de Doré, un par de cafés y una droguería, las figuritas del pesebre en el salón de casa, el olor del polvillo de los escombros de Por Santa María, la decisión infantil de llamarse Memè Scianca…
«Roberto Calasso no es solo un erudito, es uno de los pensadores y escritores más originales del presente» (Charles Simic).
«Calasso ha abierto un nuevo camino en el viejo paisaje de la literatura» (John Banville, The New York Review of Books).