La década de 1990 fue una época embriagadora. La Guerra Fría había terminado y la versión estadounidense del capitalismo liberal parecía triunfar. Pero se vislumbraban bajo la superficie inquietudes sobre el proyecto de autogobierno.
Así lo argumentó Michael J. Sandel en su influyente y ampliamente debatido libro El descontento de la democracia, publicado en 1996, que ahora actualiza para una época en la que el descontento de la democracia se ha endurecido. Para revigorizar la democracia, sostiene Sandel en un nuevo y conmovedor epílogo, necesitamos reconfigurar la economía y empoderar a los ciudadanos como participantes en una vida pública compartida.