Publicada en 1932, dos años después de la primera parte, en «Los Lanzallamas», Arlt retoma la historia, los personajes y conflictos en el punto que los dejó en «Los Siete locos». Erdosain muestra su torturada alma, el Astrólogo prosigue con su revolución, el Rufián Melancólico es asesinado…. Otros personajes, secundarios en la primera parte, toman aquí una especial relevancia. En «Los Lanzallamas» no hay tragedia, la aniquilación es racional, científica, como lo es la guerra química o bac teriológica. Este y otros aspectos de estas dos grandes novelas convierten a Roberto Arlt en uno de los pocos narradores en lengua española que han ofrecido una in terpretación del caos y la incertidumbre del mundo contemporáneo. El título de esta segunda parte, que primitivamente era «Los monstruos», fue sustituido por el de «Los lanzallamas» por sugerencia del novelista Carlos Alberto Leumann, quien una noche, conversando con el autor, le insinuó como más sugestivo el título. Aunque se trata de novelas independientes, que no precisan una de la otra para una comprensión cabal de ambas, es evidente que conforman de hecho una unidad que refleja, como ningún otro texto, el universo de Arlt.
Autoayuda
Ciencias Humanas