Estos reportajes, publicados en la revista The New Yorker y compilados para Anagrama, reúnen personajes y paisajes políticos de España y Latinoamérica. Por estas páginas desfilan el rey Juan Carlos, Augusto Pinochet antes del juez Baltasar Garzón, un espectacular Hugo Chávez en una Venezuela de contrastes, el decrépito Fidel Castro en una Cuba sin salida satisfactoria para nadie, García Márquez de genial conspirador en el polvorín colombiano, los restos de Federico García Lorca en un tira y afloja entre lo político y lo sentimental, y las favelas brasileñas, donde florece la extraña mística del delito.
Aunando la tradición de la semblanza crítica y el periodismo en directo, Anderson se caracteriza por la agudeza política, el hábil trazado de los contextos, la atención por el detalle iluminador y la concepción literaria del periodismo.
Una reedición que viene acompañada de un prólogo de Carlos Manuel Álvarez Rodríguez, incluido en la lista de los mejores narradores jóvenes en español de la revista Granta, que se suma al de Juan Villoro que ya incluía la primera edición.
«Un periodista comprometido con la gente y con la realidad. Sus reportajes en el New Yorker cubren las más diversas zonas del sufrimiento humano» (Juan Cruz, El País).
«Anderson recupera la fórmula clásica: curiosidad, ambición literaria, el pateo del terreno para no hablar de oídas y el cotejo de todas las fuentes sin casarse con ninguna» (Olga Merino, El Periódico).
«Anderson ha hecho de la excepción su norma. El mapa de los rejuegos geopolíticos es el mapa de su barrio, y sus asociaciones se establecen entre estancos y categorías que exceden las competencias y experiencias de prácticamente cualquier otro reportero que no sea él» (Del prólogo de Carlos Manuel Álvarez Rodríguez).