Los Siete Castigados narra el itinerario emocional de los habitantes de Codagüe, en el campo chileno, durante los días próximos al Golpe de Estado de 1973. Como quien recorre las calles del pueblo con un espejo en la mano, historias paralelas dispuestas en forma de mosaico describen las emociones, el dolor y la violencia que ese espejo refleja.
“Rodolfo Silva nos habla sinceramente y con algo de melancolía de la condición humana de sus personajes, la voluntad de poder de la que hablaba el inmenso filósofo Schopenhauer. Eso quiere decir que su historia oficial (cómo contamos los elementos de la trama) revela una intensa reflexión de la historia oculta (lo que queremos decir), lo que se manifiesta en los diálogos, en las formas de comportamiento de los protagonistas, y de esa manera entra en una interesantísima encrucijada o dilema a gran escala que repercute en la sociedad chilena desde varios ángulos muy bien diseñados. Florece la ira, el desprecio, la tiranía, la historia no tan reciente de Chile, magníficamente relatada desde un punto de vista moral, que es sin duda el tema duradero de Silva como escritor”.
Benjamín Galemiri, dramaturgo.
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