librecambio o del proteccionismo (aunque se comparen, confrontándolos, ambos sistemas), ni el interés de la “flat tax”, ni la necesidad de disminuir el alcance del gasto público. Tampoco es un cuestionamiento de autores de primer plano, como Tocqueville o Raymond Arón –respecto a los que la etiqueta de “liberal”- no es suficiente para definirlos.
Es, más bien, un trabajo de filosofía política que se esfuerza en ir a lo esencial, al corazón e la ideología liberal, a partir de un análisis crítico de sus fundamentos, es decir, de una antropología esencialmente fundada sobre el individualismo y el economicismo. Como el teólogo John Milbank, nosotros pensamos, en efecto, que el liberalismo es, en primer lugar, un “error antropológico”. Esta es la razón por la que hablamos de liberalismo (y no de “ultraliberalismo”, fórmula equívoca que podría hacer pensar que el liberalismo sería aceptable en tanto no cayera en ciertas exageraciones) para designar esta ideología y para hablar también de su correlato natural: el capitalismo.
ICP-0028.