A lo largo de la historia, hay algunas personas que han desempeñado un papel crucial en la lucha por alcanzar la justicia y la igualdad. Tal es el caso de Rosa Parks, una humilde costurera negra de Montgomery que un día de 1955 se negó a ceder el asiento que ocupaba en un autobús segregado a una persona blanca. Ese sencillo gesto concitó la solidaridad de toda la comunidad negra y fue el revulsivo que necesitaba el movimiento a favor de los derechos civiles para desterrar de una vez por todas el racismo en los Estados Unidos. La vida de Rosa Parks, una mujer sencilla y comprometida, es todo un ejemplo de cómo una actitud firme y decidida ante la injusticia puede ayudar a cambiar el mundo.
Autoayuda
Ciencias Humanas