Para los padres de Katy Summer, quien se suicidó el 22 de mayo de 2018 después de recibir un duro ataque de bullying y ciberacoso en redes sociales, este libro ha sido una forma de terapia. Pero también parte del proceso que los llevó a honrar su memoria a través de una fundación que sirviera a otros.
A partir del testimonio de su dura experiencia, quieren compartir una reflexión: preocuparse de los niños, tomar conciencia de que a veces, tras una aparente normalidad, los chicos sufren en silencio. Nuevos fenómenos como el acoso cibernético son más grandes y graves de lo que creemos, y la invitación es a aprender y crecer sin convertirse en víctima.
Yo elijo salvar es un compromiso por la vida y por la unión familiar que transmite un mensaje de resiliencia, solidaridad y empatía.