Los Bigelow son la familia perfecta: el padre es un respetado cirujano; la madre, una devota ama de casa; y sus hijos, Zane y Britt, los adolescentes más afortunados de Lakeview Terrace. Pero las apariencias engañan y la casa de los Bigelow es, en realidad, un infierno del que parece imposible escapar.
Años después, Zane, ya convertido en un joven abogado, regresa a la ciudad y conoce a Darby, una mujer hermosa y valiente que se hospeda en uno de los bungalows que alquila su tía Eliza.
Darby contrata a Zane como asesor legal para abrir su propio negocio y, pronto, la atracción que sienten el uno por el otro es innegable. Pero cuando el pasado del que habían creído escapar les alcanza, tendrán que sacar fuerzas de su interior si quieren construir un futuro juntos.