La música siempre ha sido un refugio para Avery, pero, después dela traición de su mejor amiga, incluso sus adoradas canciones se le atragantan. Y para colmo de males, sus padres las han arrastrado a ellay a su insufrible hermana a un campamento de verano para que se «diviertan»
Cuando todo parece perdido, Avery conoce a Brooks, un chico misterioso, atractivo, gracioso y también uno de los monitores del campamento, por lo que está fuera de su alcance. Sin embargo, la música logra unir a Avery y a Brooks cuando este le pide que le escriba unas canciones.
En ese verano, Avery deberá descubrir qué quiere,quién quiere ser y qué siente por Brooks.