William no ha creído nunca en las coincidencias. La aparición de otro vampiro, con sus mismos poderes, no es una simple casualidad. Ahora sabe que alguien oculto en las sombras intenta controlar su destino. Necesita su sangre y hará todo lo posible para conseguirla.
William tendrá que elegir entre el amor y la muerte. Entregar su alma o renunciar a su corazón. Condenar al mundo o perder aquello que más ama.
Una mentira.
Una profecía.
Una traición.
La línea que separa el bien del mal nunca ha sido tan delgada.