Hace algunos años hubiese resultado totalmente inverosímil la sucesión de eventos que han sacudido a Chile en la última década y media: desde la larga saga Bachelet-Piñera, hasta el “estallido”; desde el inicio del proceso constituyente a la victoria de Boric; desde las ilusiones que generó elaborar democráticamente una nueva Constitución, hasta el apabullante triunfo del Rechazo al documento elaborado por los elegidos para ello; en fin, desde la irrupción de la “boricmanía”, hasta los ajustes que ha debido realizar el gobierno para asumir las actuales demandas ciudadanas y detener el deterioro de su adhesión, sin dejar de lado, por cierto, la polvareda producida por el “affaire indultos”.
Este comportamiento pendular de la sociedad chilena, que nos tiene sin encontrar un momento de sosiego y sin conceder a nadie una confianza duradera, Eugenio Tironi lo explica basándose en la idea de la impaciencia, esa intranquilidad permanente que surge en el mundo globalizado luego de la caída de las grandes ideologías, la declinación de la religión, el desplome del sueño meritocrático, la crisis climática y el impacto de las redes sociales.
En tiempos de repensar nuestras instituciones y nuestro convivir democrático, esta radiografía crítica resulta extremadamente iluminadora: con ella se busca descorrer la cortina que hemos levantado frente a la incómoda realidad, para así mirar de frente los sucesos del último tiempo, con el fin de sacar lecciones que ojalá permitan no repetir los mismos errores y sentar las bases para el futuro.
Este libro busca ser un acto de rebeldía frente a esa actitud que, con el pretexto de avanzar, prefiere negar el pasado en lugar de procesarlo; o que se apresura a quemar ilusiones y figuras que solo hasta ayer eran objeto de adoración. Es un síntoma más de la impaciencia que nos lleva una y otra vez a fracasar.