En una escena deGuerra y paz, la condesa Natasha, educada en Europa, escucha una danza folclórica rusa e instintivamente se lanza a bailar. Este emocionante momento literario con el que arranca El baile de Natasha simboliza las sensibilidades y los impulsos compartidos y a menudo contradictorios que dieron lugar a una de las culturas más deslumbrantes del mundo.
En esta obra maestra, Orlando Figes explora con elegancia, rigor y un maravilloso talento narrativo las poderosas y complejas fuerzas culturales que crearon y unieron a una de las naciones más vibrantes del mundo. Analiza el nacimiento de la identidad cultural de un país tan inmensamente grande y heterogéneo como Rusia, y revela cómo los escritores, artistas y músicos lidiaron con su carácter, su esencia espiritual y su destino.
Para ello, nos lleva del esplendor del San Petersburgo del siglo XVIII al auge de la propaganda estalinista, de la artesanía popular a los rituales mágicos de los chamanes asiáticos, de las obras de Pushkin y Dostoievski a la música de Músorgski y Stravinski, del arte de Chagall a las películas de Eisenstein. Figes revela la fuerza de un temperamento único que mantuvo al pueblo ruso unido y lo volvió capaz de sobrevivir a su propia historia. Un relato fascinante y una celebración de la grandeza de la cultura rusa y de las extraordinarias vidas de quienes le dieron forma.