Un émulo de Jack el Destripador asesina prostitutas en el barrio Santa Fe y la firma de sus crímenes es una auténtica orgía de sangre. La Policía no tiene pistas y le pide asesoría a Frank Molina, el detective perturbado que siempre tiene una respuesta insospechada para estos enigmas. La investigación lo llevará de un extremo a otro de Bogotá, a cruzarse con fantasmas de su pasado y con personajes que transitan por los bordes de la ciudad y de la realidad: un sacerdote que no termina de expiar sus pecados de juventud, una poderosa bruja herbolaria que profetiza el futuro y una joven artista que se revela como una médium conectada con poderes ancestrales.
Molina se sumergirá en una vorágine, recordará que “los caminos que nos conducen al infierno son sinuosos, retorcidos y laberínticos”, y llegará al destino que vislumbró desde 2008, cuando conoció a Lady Masacre.