La obra de Miguel Serrano goza de una calidad y, más aún, de una profundidad pocas veces vista en las letras nacionales. Serrano planteó una visión de mundo altamente filosófica y poética. Además, tuvo la particularidad de crear un mito heroico el cual entró en el ciclo mitológico de Occidente. Este hecho es en sí sorprendente y muy poco meditado por sus admiradores e investigadores.
Miguel Serrano dotó de un nuevo rostro a los viejos arquetipos, los dioses de la antigüedad. Y es que los mitos necesitan renovarse constantemente para que su función cultural se mantenga viva,
pues las antiguas narrativas se desgastan con el tiempo y los personajes y acontecimientos poco a poco se vuelven lejanos y anacrónicos. En un complejo sincretismo de creencias, antiguas leyendas y acontecimientos recientes, Serrano logró darle vida a los dioses ancestrales que ya comenzaban a ser olvidados por nuevas generaciones abstraídas del poder del mito.
No existen, en el último siglo, otras experiencias en donde se haya producido una renovación mitofógica. Para eso es necesario poder penetrar el secreto de los arquetipos, ir más allá de sus apariencias y darles un nuevo rostro por medio de un lenguaje altamente simbólico y poético. Pocos tienen esa capacidad y entrega. Miguel Serrano fue sin dudas un trovador moderno.}
ICP0004