Algunas de las ilustraciones de este volumen permanecían totalmente inéditas, mientras que otras se publican por primera vez a color. Las ilustraciones de Tolkien para El Hobbit parecen más vivas que nunca gracias a los nuevos escaneados digitales de las bibliotecas Bodleian de Oxford y de la Universidad Marquette de Wisconsin.
Cuando J. R. R. Tolkien escribió El Hobbit ya era un hábil artista amateur y realizó varias ilustraciones durante el proceso de escritura de su libro. La primera edición de El Hobbit incluía diez ilustraciones en blanco y negro, dos mapas y una cubierta y sobrecubierta diseñadas por su autor. Más tarde, Tolkien también pintó cinco escenas a color que están consideradas entre sus mejores trabajos. Sus ilustraciones para El Hobbit resultan un valor añadido a este inolvidable libro y han influido a los lectores de varias generaciones en el modo de imaginar a Bilbo Bolsón y su mundo.