Hay muchos álbumes ilustrados sobre animales; sin embargo, no existe ninguno como éste. Los lectores de todas las edades son invitados a adentrarse en este libro de gran formato con el espíritu curioso y la disposición abierta de quien entra en un museo de historia natural. Cada sección es como una sala de exhibiciones, en la cual el visitante puede admirar la colección de especímenes que se encuentra expuesta allí. Destacan los dibujos de los animales, las cuales fueron realizadas por una talentosa ilustradora contemporánea que, sin embargo, imita con enorme destreza los diagramas de los antiguos tratados de zoología.
Pero la obra en cuestión no es sólo un alarde de bellas imágenes; también presenta información científica interesante y rigurosa.